Baldomero Galofre 

 

V. EL DESCUBRIR DE ESPAÑA

 

1. Barcelona – San Gervasio – Reus

 

Si bien tenemos noticias que Galofre realizó una breve visita a  Barcelona[1] a principios de abril de 1886 tras regresar de un viaje a París[2], no será hasta mediados de junio cuando decida establecerse definitivamente en la ciudad condal y dejar atrás sus doce años del largo periplo italiano. Cuando finalmente abandona Roma,  sus numerosos y viejos amigos le brindan unas últimas calurosas manifestaciones de simpatía con motivo de su despedida  [3]

¿Que huella  en definitiva le había dejado  Italia en el pintor?  Según Casellas. Su pintura, ideas, preocupaciones, manías, gustos y aficiones, todo en él era italiano[4]

 Su llegada a Barcelona estará precedida por el gran eco informativo que hará la prensa barcelonesa al publicar y recopilar varios artículos elogiosos sobre el artista aparecidos con anterioridad en Italia, como es el caso de la crítica del L´Independiente di Trieste del 8 de abril y que darán a conocer luego la Revista de Bellas Artes y el periódico La Democracia. Estas reseñas de la prensa extranjera amplificarían todavía más el reconocimiento del artista  en los círculos barceloneses agrandando  aun más su aureola triunfante. 

 Tras su llegada a Barcelona, primeramente se dirige a su ciudad natal de Reus,  hospedándose en la casa que su viejo amigo Domingo Soberano tenía en la calle del Padró.[5]

Pero en septiembre, Galofre ya se instala en una hermosa y apacible quinta de recreo en San Gervasio, muy cerca de la Iglesia de la  Bonanova de Barcelona, que acondiciona  según las crónicas en un auténtico museo.[6]

Además de su mujer, acogerá  también en su nuevo e idílico  hogar  a su padre Carles, que había enviudado dos años antes, demostrando el pintor un comportamiento ejemplar hacia el cuidado de  su familia y que corroboraría  M.R.C. en La Vanguardia del 27 julio 1902. 

 

 2. La exposición Parés. Momentos de gloria (1886)

 

Antes de tener lugar su futura exposición en la Sala Parés, la temporada artística  en dicho espacio expositivo  no había aportado demasiadas novedades y satisfacciones, es más, se asistía incluso a un cierto estancamiento  creativo en el que más que presentarse  propuestas más nuevas y avanzadas , los pintores  exponían obras un tanto retrogradas, historicistas y excesivamente academicistas.

Jinete a caballo

En enero había triunfado una obra tan decimonónica como  el Spolarium del pintor Luna y Novicio, en la colectiva posterior de marzo, el escritor Miquel i Badía a duras penas encontraría una obra que sobresaliese por el pensamiento, que revelase una idea sentida, ingeniosa, chispeante..., en abril, Laureano Barrau presentaba copias de cuadros de  Tiepolo y de temas religiosos, y finalmente en mayo Antoni Fabrés presentaba sus cuadros un tanto artificiosos de  sarracenos. En este preciso contexto  tenemos que situar la  inminente exposición de Galofre, es decir en  un momento en que el público y la crítica más inquieta estaba deseosa de romper con el estancamiento creativo reinante y ávida de asistir a propuestas más renovadoras que reflejasen el sentir del arte de su propio tiempo, que expresaran la verdad. Nuevas propuestas, en definitiva que entroncaran con los pensamientos de Zola  y que comulgasen con  las corrientes naturalistas que iban imperando por  Europa.

 A principios de octubre es cuando Galofre hace pública su próxima exposición individual en la Sala Parés de Barcelona, lo que generará una inusitada expectación  en los círculos artísticos barceloneses .Numerosas personalidades  visitarían previamente  su estudio, como los críticos Narcís Oller, Joan Sardá[7], el escritor Emili Vilanova y el periodista del diario  La Democracia que en su crónica  de la víspera de la inauguración  anuncia: Asunto es que priva, desde hace unos días en los círculos artísticos de esta ciudad la Exposición de pinturas que en el magnífico salón Parés va a celebrar de sus obras, el insigne pintor catalán Baldomero Galofre. Atraídos por la celebridad que su nombre ha alcanzado en extranjera tierra, y por los elogios de personas competentes que visitaban su estudio en esta capital, acudimos allí ávidos de contemplar sus obras antes de exponerse al público....La exposición pública de dichos trabajos, será sin duda alguna, un acontecimiento artístico para Barcelona, y un grande y nuevo triunfo para el insigne pintor catalán...[8]

Más significativas por el prestigio que representan son las críticas de los mencionados Oller, Sardá y Vilanova  que formando una  autentica piña, desde La Ilustració Catalana le conceden en un número monográfico un repertorio de artículos dedicados a ensalzar su persona.[9] En la publicación aparece en la portada el retrato de un artista con un semblante totalmente diferente del que con un aspecto descuidado y bohemio  había recorrido vagabundeando años atrás los pueblos de España. Ahora nos encontramos ante un personaje impecablemente vestido a la ultima moda, cuya pajarita, peinado y pulcritud en el atuendo, le otorgan un aspecto ilustrado, cosmopolita  y con un cierto aire intelectual que se asemeja a Gabrielle d´Annunzio.

Adolf Menzel. Campesino de Interlaken.

 Hay que decir que tanto  Oller como Sardá, en sus respectivas crónicas, se quedan atónitos por la grata impresión que les causan las obras en su visita al taller del artista. Incluso en algunos comentarios  de Sardá como Cap vegada havia sentit tant intensament com en aquella visita a en Galofre la misteriosa inefable emoció que produeix la presencia del Art.  Parece que fuercen la exageración hasta llegar una adulación desmedida por la obra del pintor.[10]

B. Galofre. Estudio al carbón.

Pero sin duda, la más significativa, será la famosa reseña crítica de Narcís Oller  y que también  destacarían con posterioridad otros autores al analizar el papel singular que tuvo Galofre sobre la llegada del naturalismo en Cataluña como Eliseu Trenc (1984)[11],  Lily Lytvak (1990)[12], Jordi Carbonell (1994)[13] y Valeriano Bozal (1995)[14]  en cuanto define Narcís Oller por primera vez a un artista español como pintor esencialmente moderno ...que capta la realidad viva[15]y sobre todo  debido a la presencia de obras inacabadas, apuntes, pasteles que defenderá el también prestigioso crítico Josep Yxart en las crónicas anuales que recopilaba  en  El año Pasado (1887).

Porque según Oller, en las obras de Galofre, a diferencia de otros artistas, No hay ni un cuadro de historia, ni un tipo arrancado de los libros, ni una escena de otros tiempos o de países desconocidos por el pintor...[16]

 Sin duda el éxito de la exposición, su consecuente calificación de pintor moderno que capta la realidad viva y su coronamiento como pintor naturalista se debía básicamente a la frescura de ejecución de sus atrevidos  carbones y dibujos.  Y si bien ahora podemos matizar un tanto el adjetivo de “naturalista” otorgado entonces a Galofre en cuanto –como da a entender Valeriano Bozal- que el naturalismo del artista es de carácter más pintoresco, narrativo y menos estridente que el propio aplicable del naturalismo francés, también observaremos en algunos de sus trabajos una destacable intensidad expresiva similar al sentir de pintor naturalista Adolf Menzel ,Campesino de Interlaken 1885, (97) pintor al que Galofre confesó particularmente que admiraba,  tal como queda contrastado en  obras similares de mayor rudeza  que realizaron ambos artistas al captar las actitudes de los esfuerzos del trabajo rural de las gentes como las obras  99 y 100.   

De hecho deducimos que es indudable que Galofre visitara la exposición que realizó Adolph Menzel  entre el 26 de abril y el 15 de junio 1885 en el  Pavillon de la Villa de Paris pues es a partir de este momento cuando es  observamos en sus obras una mayor impronta del sentir del mencionado pintor alemán.[17]  

 

Apuntes del natural 1886

.La a veces difícil distinción y transición entre realismo y naturalismo en este periodo (1886-1890),  nos la aclara también Trenc  Ballester en el caso de Cataluña en cuanto se aplicaba  la denominación de naturalismo como sinónimo y consecuencia de la implantación del realismo literario.[18] Y su máximo exponente era como hemos visto Narcis Oller.  Porque realmente las verdaderas propuestas naturalistas culminarían años más tarde en 1890 en Barcelona  y llegarían desde Francia de las manos de Ramón Casas y Rusiñol. Pero Galofre, sorprendentemente se anticiparía  unos años antes haciendo llegar a España desde  Italia sus propuestas naturalistas pero desde una perspectiva más pintoresca y  lejos de la intensidad, el simbolismo y la trascendencia que poseería el naturalismo francés.

 Otra definición  contemporánea a su tiempo sobre el peculiar  naturalismo de Galofre nos la ofrece el periodista Luis Alfonso el cual  propone para calificar su arte particular, una nueva vía naturalista a la que califica como  espontanea que sorprendentemente la aplica no debido a sus dibujos directos si no por sus pinturas más elaboradas[19]

Pescador de la costa de Nápoles.

 Tal novedad supuso la exposición de los apuntes de trabajo del artista que parte de la prensa no comprendió la valentía de sus dibujos directos e inacabados  y arremetió contra el cómo es el caso del periodista de El Barcelonés.[20] Mientras que por el contrario Yxart, en su defensa del artista, se cuestionaba el motivo de tal sorprendente polémica pues acaso ¿Por qué exponer, no sólo cuadros acabados, sino hasta los últimos croquis y tanteos de la cartera?... ¿No tiene acaso más atractivo la espontaneidad de un esbozo que la corrección de la ultima mano? En realidad aquella ausencia de solemnidad ceremoniosa y de pudoroso recato, aprendida en país extranjero, era para mí un atractivo más de la exposición...[21]

 La exposición además  se completaba con otras distintas facetas pictóricas que el artista plasmó en siete óleos, ocho acuarelas, veinte estudios al carbón monocromos (cabezas y paisajes) y unos doscientos apuntes. En parte era retrospectiva y ecléctica puesto que por un lado exhibía paisajes que tenían como escenario la campiña italiana como la abandera por el Ave María[22], (1877) una obra primeriza de la cual ya hablamos y que cautivaría al conjunto de la crítica... En paradero desconocido, tenemos sin embargo una detallada descripción de la misma[23]

Vivac de gitanos. MNAC

Respecto a los trabajos sobre carbón en claroscuro como La oración de la tarde, serían en este caso a Miquel i Badía al que más le impresionarían, pues  En ellos se ve a que punto de ilusión  alcanza un pintor con solo el blanco y el negro, cuando los maneja hábilmente. Los efectos de luz y sombra háyanse tan magistralmente interpretados, que el espectador al poco rato de estar contemplando aquellos cuadros, apenas necesita del color para ver la naturaleza en toda su verdad y en todo su encanto....Gustave Doré hubiera admirado la fantasía desplegada por Galofre en la marina (“La oración de la tarde”) y no se tome como lisonja a nuestro paisano, hubiera admirado también la verdad naturalista de todos los detalles. ...[24]

 En referencia a los óleos,  destacarían las obras más  lumínicas pobladas de niños, correspondientes a su ultimo periodo italiano sobre las playas del golfo de Nápoles como La playa de Porticci, o La nodriza y, paisajes crepusculares como El arellano y  finalmente cuadros más pintorescos y coloristas  en los que va consolidando su peculiar temática hispana como Un coso y Una boda de gitanos en Andalucía.

Otros temas son unas acuarelas de arquitecturas, representando  monumentos romanos como el Foro de Nerva   y el Arco degli Orefici.

Tres de los cuadros serian adquiridos por el tenor Masini que a su vez los expondría en marzo de 1887 en la Galeria Vittorio Emmanuele de Milán.[25]

 Pero sobre todo- y volvemos a insistir- su mayor aportación y lo que más atraería la atención de la crítica seguirían siendo sus apuntes en los que no todos los artistas pueden, sin menoscabo de su valía, exponer al público sus tanteos y estudios .Para ostentar semejante franqueza preciso es tener base tan sólida y confianza tal en el éxito como Galofre y que son para el cronista que firma como El españoleto el esqueleto de la obra, en cuanto desnudan el proceso, son una especiede  gramática pictórica, donde se nota desde el infantil silabario, cuyos caracteres han de formar las palabras, hasta la frase completa, el periodo ya acabado y castizo, armonioso y elocuente.[26]

Niños en la playa

 La exposición, tanta repercusión y polémica engendró que no faltaron las posturas enfrentadas y extremas pues  s´ha vist als entusiastas, amichs i admiradors, correr de cércle en cércle, exagerant cualitats, inventant bellesas, fent notar condicions, que tal vegada ni las havía somniadas l´artista en sa potent fantasía. En canvi han sortit de la GALERIA PARÉS, "los del mismo oficio", y en llochs diversos y per rahons encontradas, han debilitat las cualitats, han exagerat los defectes, han pres partit de certas trivialitats y han corregit "urbi et orbe", fent comparacions molestosas, esgrimin lo ridicul ó la caricatura y establint finalment, un dualisme d´opinions insanas, fillas de las exageracions d´amichs y adversaris.[27]

 Y es que cuanto habían cambiado las cosas en tan solo dos años. Mientras que en su anterior exposición colectiva de 1884  surgieron las  polémicas por un excesivo detallismo y amaneramiento de sus obras, ahora ocurría todo lo contrario, se originaban  por el tratamiento considerado  excesivamente libertario que impregnaba a sus dibujos de estudio inacabados.

Carlos Pirozzini en su crónica de la exposición nos ofrece un completo relato sobre dicha diatriba[28] y un año después todavía en un extenso articulo se alababa dicha exposición en el diario La Dinastía[29].

Como reconocimiento y homenaje al éxito de su exposición se le  haría entrega de una paleta de gran tamaño de rica madera orlada con un ramo de laurel de plata  firmada por  Federico Soler (Pitarra), José Martí Folguera, Roca y Roca, Vicente Almirall, F. Matheu, Narcis Oller, F. Sardá, F. Yxart, Figarola Aldrofeu, J. Miró, Franqueza y Gomis, J. Bartrina, Emilio y Antonio Vilanova, J. Rabadá, P. Ross, Jaume Pahissa, El escultor  Rafael Atché, J. Montserrat, J. Gamot, Miguel Blanch, P. Carbonell, el maestro compositor E. Torrens Boqué, el tenor Masini y la mayor parte de artistas del Gran teatro del Liceo.

Apunte de pescadores.

Entre los periodistas figuran D.C. Cornet y Más del Diario de Barcelona, Arturo Gallard de La Publicidad, Carlos. Pirozzini de La Renaixensa, J. Lázaro Galdiano de La Vanguardia, Luis Alfonso de La Dinastía, J. Andreu de El Suplemento, Javier Garriga de El Barcelonés, Conrado Roure de El Federalista, Manel Escudé Bartolí de La Democracia y F.J. Garriga de La Revista de Bellas Artes.

 Curiosamente uno de los cuadros expuestos en el salón  Parés titulado “La nodriza” fue copiado y  falsificado por un impostor que lo intentó entregar como original a otra persona  en Madrid como pago de una deuda. Al enterarse el artista, trato de secuestrar judicialmente la pintura y llevar a los tribunales al falsificador[30]

 Posteriormente en marzo, la casa Thomas y Cía. de Barcelona imprimiría al facsímil dos trabajos del artista, evento que publicitaria en la prensa.[31]

Paralelamente participa en un homenaje póstumo a la memoria de Eduardo Rosales y en la que participaron los principales pintores y escritores del momento.[32] También  ofrece un cuadro al carbón para otorgarlo como premio al consistorio de los juegos florales de Barcelona.[33]

 

 3. El proyecto “España Pintoresca”. Viajes a Granada. León y Galicia. (1887-1889)

 

Después de su exitosa y controvertida exposición en la Sala Parés, Galofre iniciará en 1887 su deseado viaje por la península con el fin de materializar su ansiado proyecto de la España pintoresca

 ¿Pero en que consistía exactamente el proyecto pictórico de España pintoresca que el artista tenía pensado realizar?

Adolf Menzel. Obrero sosteniendo la pala.

Se trataba de una idea que había ido incubando  su mente en Italia y que le obsesionará durante toda su vida. Era un proyecto de dimensiones tan descomunales y tan excesivamente ambicioso que será incapaz de materializarlo en el transcurso de su vida. Además, este colosal proyecto le consumiría innumerables horas de esfuerzo y trabajo  que le desviarían de su carrera y  obligaciones artísticas como una mayor presencia expositiva[34].

 Estaba ideado para romper la imagen arquetípica que tenían los extranjeros de nuestro país pues Galofre se indignaba  del concepto que tenían en el exterior. Y a  tenor de lo que señala  Frederic Rahola, Galofre quería borrar este país de castañuelas y de chulos, esa España convencional y falsa que han paseado por el extranjero desde Teófilo Gautier hasta Gustavo Doré[35].

B. Galofre. Pescadora gallega. 1887

 Por ello pensó en ofrecer a los extranjeros ilustrados  una obra que aglutinara toda la diversidad de  pueblos  regionales típicos y pintorescos que aman a su comarca. Quería demostrar que bajo los colores de la bandera española también caben las mantas zamoranas y el calañes, la barretina, el sombrero de los charros, los maragatos y los montañeses, y el pañuelo que cubre a aragoneses y valencianosQue toda esa multitud de gentes  piensan y sienten cada cual a su modo y en armonía con el fondo de la naturaleza que les rodea, confirmando los designios de la providencia que ha dispuesto esa hermosa variedad que precisamente hace de su obra maestra el libro único donde debe el artista satisfacer su sed de belleza.[36]

 y como el mismo pintor relata:   Sin ninguna otra preocupación que la pasión de artista y recorriendo la España narrando y cantando plásticamente en forma artística y solemne y en todos los procedimientos conocidos las bellezas exquisitas de todas sus 49 provincias trasladando al lienzo o al papel sus características costumbres; sus pintorescos trajes; sus hermosos paisajes, sus esplendorosas marinas y su majestuosa arquitectura, sin atenerme a cosas fijas o dadas, sino cogiendo a la ventura todo lo que más me conmueve, me seduce y me impresiona.[37]

 En este aspecto también hay que diferenciar  la variedad diferencial con que tratará  los temas hispanos. Mientras que sus óleos costumbristas de romerías y ferias tendrán un sabor  más virtuoso, fantasioso y  pintoresco,  e irán dirigidos mayormente  al comercio,  sus estudios y apuntes, tomados espontáneamente del natural en el transcurso de  sus variados viajes expresarán un carácter más antropológico y vital  del sentir del trabajo rural de sus gentes y  les impregnará de una mayor viveza y expresividad.

Según resalta Lily Litvak, en el pensamiento del realismo español, se encarnaba a través de su literatura, una cierta tendencia a la artificialidad y embellecimiento con el objeto de representar al campesino español de una forma laboriosa, honesta y simple.[38]

 Una de sus primeras excursiones artísticas la situamos hacia 1887 a Granada.

En el Museo Comarcal de Reus se conservan una serie de libretas de viaje repletas de  pequeños apuntes sobre esta ciudad que situamos por estas fechas

Hay un gusto por el detalle, y una factura en el dibujo más descriptivo, similar a la de los artistas granadinos... Es significativo que en su primer viaje por España, decida visitar Granada, por un lado porque sus primeras creaciones costumbristas deudoras de los gitanos de Doré ya apuntaban en esta dirección y también porque Granada seguía siendo la Meca emblemática de un romanticismo perdido que aun subsistía en la España profunda. Granada había sido un lugar emblemático para su paisano Fortuny  y seguiría a siendo un lugar de peregrinaje para otros artistas de estéticas  diferentes como Ramón Casas o Joan Llimona,.....[39].

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A partir del mes de junio, inicia un segundo viaje, esta vez  por el norte de la península. Primeramente  hace un alto en Zaragoza[40], ciudad cuya llegada alaba el periódico  local republicano “La Derecha”,  el 11 de julio se encuentra en Madrid hospedándose en el hotel de Roma[41], días mas tarde visita la ciudad de León donde toma detallados dibujos a la plumilla de sus calles y arquitecturas (fig. x), a finales de mes  ya se encuentra en Galicia, donde recorre  Bayona, Pontevedra y Vigo, permaneciendo en esta región  hasta septiembre. En Galicia retrata las corpulentas pescaderas gallegas y una serie de interesantes paisajes monocromos al pastel cercanos al río Lerez.

En su viaje al norte, Galofre tiene un especial interés por expresar las singularidades de los trabajadores rurales, prestando igualmente atención a rescatar aquellas costumbres ancestrales de la tradición como Elección y contrata de criadas en algunos pueblos de Aragón,

 En algunos trabajos dispone sus variados estudios organizándolos en una misma  pagina  y consiguiendo ofrecen un juego peculiar repertorio de actitudes.

Una diferencia substancial se observa en sus apuntes del norte respecto a sus creaciones del sur. Mientras que de Andalucía le interesará lo pintoresco, la fiesta y la romería y dará una visión embellecida y algo fantaseada, las gentes del norte aparecerán expresivas y rudas, en actitudes de duro trabajo, las mujeres aparecen hombrunas, el dibujo entonces es cuando para el artista pierde su sentido de la precisión, de ser fiel a la realidad, Galofre lo entorpece, lo distorsiona en arras de conseguir un mayor expresividad, adquiriendo un carácter vivo y contundente. (véase Pescadora gallega) referencia 440).Junto a los mencionados paisajes al carbón del rio Lerez- que recuerdan a los que realizó a orillas de los afluentes del Tiber,  son sin duda alguno de los más interesantes de su producción de este periodo.

 

Esta dicotomía reseñada entre sur y norte, entre naturaleza embellecida y naturaleza “afeada”, entre lo pintoresco y lo profundamente rural, y  que ambas por caminos opuestos distorsionan la pura realidad, estará siempre presente en su obra.[42]

En parte esta dualidad llevada a cabo por Galofre se acoplará perfectamente a lo expuesto por el crítico conservador Balsa de la Vega  en  su obra Los Bucólicos (La pintura de costumbres rurales en España)[43]  en cuanto divide la pintura de costumbres rurales de España en dos escuelas; la puramente colorista, la que no atiende más que al contraste de los colores, limitándose a rebuscar figuras y paisajes que den motivo para lucir los tonos más brillantes de la paleta ,y a la que denomina con el rebuscado nombre de  escuela semita en referencia a Andalucía y la cual aduce ... que es sensual por el color y la forma, insustancial en lo que se refiere al estudio y observación psicológica y etnológica de la raza y el individuo

En contraposición el mismo autor define la otra escuela del norte como mística y afirma que los lugares más apropiados para llevarse  a cabo son  Galicia y Asturias  ya que al contemplar los países gallego y Asturiano surge ese misticismo que tiene la misma razón positiva para existir, lo produce la vista de un paisaje, cuyos elementos estéticos residen exclusivamente en el.

 

De hecho Galofre, coincidiendo de pleno con Balsa de la Vega, lo que hará será  producir  a partir de 1888 todo un repertorio de óleos de escuela mística referentes a paisajes gallegos y asturianos como “Sacando la barca”, “La vuelta del campo” “Fin de la jornada” o “Recogiendo el Heno”   (Colección Thyssen Bornemisza) en los cuales predominan su preocupación por representar  los trabajos de la vida rural.

Recordemos así mismo que en Asturias un grupo de artistas comandados por Casto Plasencia conformaban entonces la colonia artística de Muros de Nalón (1884-1889) y que si bien su paisajismo no aportaba fuertes dosis de modernidad ya que seguían fieles a un pasado romántico-realista, practicarían al igual que Galofre excursiones al aire libre pintando sus paisajes y el costumbrismo de sus gentes.

 En el paisaje otorgará gran importancia a los factores  atmosféricos y  lumínicos de los celajes del norte, más plomizos pues los sitúa casi siempre  en atardeceres, cuando la luz agota su fuerza. Seguro que también su pasada experiencia con los paisajes melancólicos de la “Campaña romana” están presentes en su mente en estas composiciones.

No descartamos un viaje corto durante el verano  del artista a Italia  en 1887 pues han aparecido algunas obras italianas fechadas en este año y  en el mes de octubre el periódico Il  Monde Artístico de Milán le dedico un extenso articulo biográfico elogiándolo profusamente.[44]

En Madrid empiezan a aparecer las primeros artículos periodísticos sobre el artista, como en la publicación El Globo[45] En Estados Unidos,  la prensa norteamericana en un importante y parece que poco divulgado artículo dado a conocer en España, le destaca junto a Rafael Senet, Francisco Pradilla, Lorenzo Vallés y Luis Álvarez Catalá como uno de los máximos exponentes de la pintura moderna española.

Dicho artículo es interesante puesto que nos comunica parte de  los pensamientos íntimos del artista y nos confirma su apasionada vocación por la soledad y la independencia  [46]

En diciembre expone de nuevo sus trabajos en una colectiva de la Sala Parés. Son Paisaje del Norte, Feria en Andalucía, Borriquillo frente a una casa de mediodía y un grupo de acuarelas y dibujos.

 

Durante una semana de  enero de 1888 el artista se encuentra  enfermo de gravedad, se trata de unas fiebres tifoideas que llegaron a poner en peligro su vida.[47] Y de la que aparece repuesto a final del mes.[48]

Galofre, que en 1888 ubica ahora su vivienda en el numero 92 del barcelonés Paseo de Gracia, concurre a la Exposición Universal de la capital catalana pero con dos obras primerizas de su etapa Italiana entre la que se encuentra la conocida “Ave María” y  Campiña Romana[49] y cuyo eco lo recoge Pompeyo Gener.[50]

A finales de 1888 expone de nuevo en la Sala Parés una marina (publicada en La Ilustración 1889) y según nos dicen  está pintando Camino de la feria para un acaudalado banquero francés y un abanico para una dama de la aristocracia[51].

Es muy posible que a lo largo de 1888 realice otro viaje por Andalucía pues tenemos constancia de numerosos dibujos y apuntes del natural de tipos andaluces así como algún cuadro que el artista sitúa en Sevilla.

 

A lo largo de 1889 realizará varias entregas de dibujos a La Ilustración, publicación que no dejará de elogiarlo en sus páginas la cual transcribo casi íntegramente para darnos una idea de la percepción que tenía cierta crítica del momento respecto a sus creaciones.

“...Aunque pintor de la que pudiéramos llamar escuela moderna, y a mayor abundamiento, determinadamente español, es Galofre apasionado de la realidad, pero embellecida y vigorizada por el arte y el ingenio. A semejanza del poeta y del novelador contemporáneo, fija la atención en todo lo que cerca de él vive y acciona, interesándole y conmoviéndole, para reproducirlo por medio del lápiz, del carbón o del pincel, tal cual lo ha comprendido, con los caracteres que le imprime su fantasía, avalorado, enriquecido con la prodigiosa fuerza de su imaginación.

Si bien es sincero admirador de Fortuny, Rosales y otros no menos ilustres pintores españoles, no ha cultivado el género en que aquellos lograron triunfos y celebridad. Al igual de todos los que huyen de la vulgaridad o de conocidos moldes, ha procurado tener carácter propio, y buscando en su patria y en cuanto le rodea, vive y se agita, en medio de su acción, produce admirables cuadros de costumbres y tipos nacionales que vienen a ser, la historia contemporánea de nuestra patria, ya que la representa con los contrastes que ofrece el ayer que inspiraron la actualidad que atrae, con la diversidad de tipos que constituyen nuestra nacionalidad, con los varios tonos que ofrecen los trajes, las telas, los rasgos de provincialismo, y ese conjunto reunido y dispuesto con arte, en acción, con movimiento y vida...”[52]

 El 17 de junio  regresa de nuevo a su ciudad natal de Reus  donde hace ofrenda de  cuatro óleos al ayuntamiento de la ciudad.[53]

En correspondencia, el ayuntamiento de Reus aprueba en la sesión del 25 de junio hacer entrega al artista de una  arquilla  de plata realizada por la casa Masriera de Barcelona en cuyo interior incluye un pergamino con el texto de agradecimiento escrito y ornamentado por Alexandre de Riquer.

 

4. Tercer viaje a Italia (1889)

En  junio decide retornar  de nuevo a Italia donde disfruta  hasta septiembre de las playas solitarias de Sorrento, en Nápoles  visita a su amigo el pintor Domenico Morelli[54] que lo recibe fraternalmente. M. Scalinger, director del semanario Fortunio  de Nápoles le dedica varios artículos en sus páginas que nos testimonian la gran consideración que el artista  conserva todavía  en este país. ...Galofre e quindi un fortísimo representante del naturalismo pittorico, appunto perqué prodigiosa e la prontezza della sua visione e prodigioso il modo ande egli la traduce plasticamente.[55]

 Sin embargo, su periplo continua, pues el objetivo principal de su viaje es dar a conocer  sus recientes trabajos de escenas españolas en las  principales capitales italianas[56] asi como realizar el retrato del celebre tenor Angelo Massini[57]

A raíz de su visita a Nápoles,   Milán, Turín y Roma, recibe varias críticas favorables publicadas   en L´Illustrazione Italiana de Roma[58] y en El Monde Artístico de Milán, El corriere de Napoli, Il pingolo y el corriere de la Sera.[59]

A su regreso,  la prensa española relata su llegada anunciando los clamorosos éxitos conseguidos pues el artista acaba de regresar de un verdadero viaje triunfal  por Italia  [60].

Por su parte, el semanario catalán  La Tomasa, dedica el retrato del artista a su portada reafirmando las alabanzas conseguidas en la prensa extranjera.[61]

En abril de 1889 asiste a la fiesta del baile de disfraces del teatro lirico donde coincide con Ramón Casas y Santiago Rusiñol. Se disfraza de contrabandista cordobés y su retrato fotográfico – retocado por Gómez Soler- es expuesto en la tienda del fotógrafo de Napoleón de la calle Fernando[62]

Finalmente, en 1889 Galofre ilustra con varios dibujos el capitulo de Agosto perteneciente al libro Los meses que se publica en Barcelona y en el que colaboran conocidos pintores y escritores.[63]

 Finalmente,  hacia abril de 1890 realiza un viaje a Londres “donde le llaman asuntos de no escasa importancia.

 

5. Exposiciones oficiales

 

 Tras su regreso de Italia, Galofre, parece que quiere aproximarse  al arte denominado oficial; realizará una serie de obras de grandes formatos cuya temática seguirá incidiendo en las costumbres españolas y  se presentará  con cierta asiduidad a distintas exposiciones y concursos. Podemos decir que Galofre, pintor habilidoso en pequeños cuadros no acaba de plasmar correctamente sus habilidades en cuadros más pretenciosos y recibirá críticas un tanto duras y discretas  Porque si bien en todos sus apuntes denota una frescura de ejecución y en los óleos de romerías una personalidad, en sus paisajes rurales de costumbres sus propuestas aparecen duras y poco convincentes respecto a  las nuevas formas de entender el paisaje.

Recuerdo de Galicia. La vuelta del campo.1890

De esta serie situamos a la obra Recuerdo de Galicia- La vuelta del campo que se encuentra en el Círculo de Reus, Fin de Jornada y  de Vaqueros- Regreso a la ganadería presentada respectivamente en la Exposición de Bellas Artes de Madrid de 1890 y en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona de 1891

En cuanto a la obra del Circulo de Reus  fue encargada al artista  por  dicha Sociedad siendo presidente  Josep Mª Borrás, se trata de un oleo de 233 x 370 cm cuyo título se ha denominado también La boira cuya composición y motivo proviene de otras creaciones del artista de 1889 como Caravana en la feria.

La obra se expuso del  13 al 18 de diciembre de 1890 en el Hotel Ventas de Barcelona.[64]

 Fruto de la tensión  y confrontación que se va creando entre las corrientes más modernas que se imponen propugnadas por otros artistas y la que defiende Galofre con su gigante obra Recuerdo de Galicia la encontramos resumida en el siguiente texto de línea conservadora   “...creemos que (la obra Recuerdo de Galicia) que está destinada a dejar huellas en la brillante carrera artística de este(Galofre), por ser una protesta, así contra ese realismo que se hace esclavo de la verdad, aunque la verdad sea fea y antiartística, como de ese idealismo cursi que rinde parias a lo bello, aunque lo bello resulte rematadamente convencional y falso. Entre estos dos extremos hay un término medio y este, en nuestro sentir, es el verdadero objetivo del arte: pintar la belleza verdadera o la verdad bella, tal es el fin a que debe aspirar el artista. Así lo ha entendido nuestro distinguido colaborador, y cada una de sus producciones es nueva y elocuente protesta de adhesión a esa escuela, única que resiste a la acción de los tiempos y a los caprichos de la moda.[65]

 Lo  más destacada será su primera y única aparición  aunque fuera de concurso en la Exposición Nacional de Bellas Artes  de Madrid de 1890, que incluso le merecerá una reprobación por parte de Comas y Blanco en el catálogo[66]. Hay que recordar que Galofre fue enemigo  en general de relacionarse con los estamentos oficiales,  sobre todo en mayor grado a raíz de su retirada de pensión de la Academia española de Roma. El mismo había declarado que me opongo a las exposiciones ya que no pueden y no ofrecen garantías de justicia. Prejuicios y la parcialidad influencian las mentes de todos los hombres incluyendo a los miembros del jurado. El mejor crítico es el público. Nadie puede exitosamente mantener una falsa reputación en ningún espacio de tiempo bajo los ojos de la mayoría.[67]., por esto compartimos las apreciaciones de Comas y Blanco en cuanto esta aparición fuera de concurso era  un querer mostrar pero sin comprometerse  si bien también en esta exposición surgiría  la controversia , al cuestionarse algunos críticos catalanes sobre la necesidad que los artistas de Cataluña  tuvieran que exponer en dichos certámenes nacionales y demostrar su valía en Madrid.

 Las obras que presenta el artista en la Exposición de Madrid son un pequeño óleo “Feria (costumbres españolas) que fue adquirido por la Reina María Cristina y otro de mayores dimensiones, se trata de la obra Fin de la jornada, que sigue la misma tónica de sus anteriores paisajes asturianos[68] La crítica de la misma no pasó de discreta  según M.C. que indica que Concibe y dibuja bien, pero el colorido resulta acromado, bruñido, y por lo tanto, convencional. Los toques de luz de la línea del horizonte revelan maestría.[69] Ni por  Comas y Blanco en el catálogo: No es Baldomero Galofre de esos artistas que tienen gran exactitud en el dibujo, ni es tampoco de aquellos que lo fían todo a una gran justeza en el colorido. Pero en sus obras se ven siempre algo que habla del alma, y esta es una cualidad que solo tienen los grandes maestros.[70] Siendo carente de  todo sentido critico objetivo la de Pérez Nieva[71].

Mientras tanto en la prensa francesa  paradójicamente su obra recibe varios elogios originados al encontrar en falta su participación en el Salón de París de  1890  ante la pobre calidad de las obras presentadas por  los demás artistas españoles. Al respecto el critique Paul Leroi apunta:

J ái beaucoup regretté l´absence d´un artiste plus fort que la plupart de ces messieurs... il possède une facilité de facture extraordinaire et lave, en se jouant, d´énormes aquarelles ou croque non moins rapidement dessins sur dessins....[72]

  Durante el mes de abril recorre de nuevo el norte de España[73] donde realiza varias  paisajes carbones  de Galicia

Durante el mes de octubre visita Zaragoza y recorre Aragón. En esta última región recibe la visita del crítico García Llansó y este actúa de intermediario para que Baldomero Galofre redacte una singular carta  al hispanófilo Juan Fastenrath que se encuentra en esos momentos en Colonia.

Dicha carta posee un considerable valor porque expresa los sentimientos, proyectos y las inquietudes más íntimas y sinceras del artista[74]

 Por otro lado Galofre sigue trabajando en el proyecto España y  rehúye un tanto el efectuar  más exposiciones individuales de ámbito comercial, la única y última que haría en vida  sería la de 1886 en Barcelona  pues prefiere desaparecer una temporada de la vida artística, dejando un momento que se eclipse su nombre para reaparecer luego ofreciendo ese grandioso libro... que aparecerá esta España desconocida.[75]

El mismo pintor Domenico Morelli le diría Hago votos para que no te falte la salud y puedas llegar al feliz remate de tu maravillosa obra.

En este momento la obra se encuentra completada en su tercera parte. Consta ya de 233 grandes cuadros que contienen 1.158 documentos artísticos  a los que hay que sumar 1.237 estudios pendientes de ordenar, por lo que forman un conjunto de 2.396 originales.

 Desde La Vanguardia Víctor Rahola y Joan Sardá le dedican  extensos artículos ilustrados donde dan a conocer los últimos progresos de este interminable proyecto.[76]

 

 En el año de 1891 participa en la Exposición anual de Bellas Artes del Palacio de Cristal de Múnich donde recibe calurosos aplausos.[77]

Este mismo año se desvincula junto a Tusquets, Pradilla y Villegas de la asociación degli Acquarelisti in Roma [78]

 En la Exposición General de Bellas Artes de Barcelona de 1891 prosigue con sus obras de grandes dimensiones y  presenta  la obra Vaqueros. Regreso de la ganadería que obtiene un premio y es adquirida por la Diputación de Barcelona. En dicha exposición ejerce como vocal del jurado de admisión de obras junto a Antonio Caba, José Luis Pellicer, Mas y Fondevila, Llimona, Vayreda y Baixeras[79].  

Sin embargo la obra, a pesar de ser premiada, no obtiene muy buenas críticas;... inferior a otros del mismo género del mismo autor dice Yxart[80] ,...no es esa obra la mejor del sr. Galofre, predominando en toda ella, y especialmente en los caballos, unos tonos plomizos que desdicen de la realidad opina Alfredo Opisso[81] y...no es la obra más genial de Galofre apuntan desde La Ilustración Artística[82]. Es evidente que Galofre  ya no conectaba a través de sus últimos trabajos con el sentir de parte del público y sobre todo de  la crítica.

 Porque de hecho desde 1890, la situación artística en Cataluña había cambiado sustancialmente debido principalmente por la irrupción de las nuevos ideales   denominadas modernistas de Casas y Rusiñol  y sobre todo por su final aceptación por ciertos círculos intelectuales[83]. Estas ideas renovadoras obtendrían su principal aceptación en la Primera Exposición de Casas, Rusiñol y Clarassó  de 1890 en la Sala Parés, en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona de 1891 cuya crítica fue realizada por Yxart y en la Novena exposición de la Sala Pares de ese mismo año.

Evidentemente ello produjo un cruento debate entre los críticos que formaron dos bandos opuestos bien diferenciados en pro y en contra de esta nueva tendencia modernista.

Por un lado un bando, atacaba a la pintura catalana de perder su identidad, por dejarse someter a las nuevas tendencias venidas de Francia y por otro se les destacaba por su absoluta sinceridad.

Por este motivo, a raíz de la Novena Exposición de la Sala Parés, García Llansó   atacaba duramente  a esa Nueva escuela catalana moderna  por el uso de los grises y esas nebulosas que intentan relegar al olvido a Rosales y Fortuny. Y donde señala que  Ni Baldomero Galofre hubiera logrado singularizarse con sus tipos y costumbres nacionales a no disponer de tonalidades más vivas y más agradables que las que producen el betún, el ocre o el negro[84].

Por este mismo motivo, Balsa de la Vega, que ya había arremetido contra el grupo modernista en la Exposición de Barcelona de 1891, reivindicaba en 1892 en el lado opuesto un redescubrimiento de lo genuinamente español “La nota mística de la pintura de costumbres rurales, está en el ambiente, en el medio natural, en las tradiciones de raza, y... en el artista. No pertenece a religión positiva alguna; no es el resultado de un movimiento intelectual, verificado a impulsos de tal o cual doctrina, es, para quien la advierte y la presiente, la relación armónica y misteriosa de la naturaleza y el espíritu, realizada por el sentimiento espiritual, que despierta, la contemplación de la suprema verdad.”[85] Y añade además otra característica aplicable a Galofre al afirmar que Yo entiendo que el individualismo artístico, es el que posee la única fórmula estética posible.

Evidentemente, el tiempo acabaría negando la razón a García Llansó y a Balsa de la Vega ya que incluso este último vaticinó el fin del modernismo, pero sus ideas conservadoras igualmente compartidas por otros críticos como  Miquel i Badía nos brindan una detallada idea de las diferentes formas contrapuestas de pensar de entonces y de cómo situar en este contexto la pintura  de Galofre.

 De hecho Galofre lo que hará será una huida hacia delante en busca de estos preceptos que además se acoplaban tan bien a su referido proyecto de España. Porque además el artista era totalmente consciente de su rumbo a elegir pues recordemos que había viajado anualmente a Paris y había tenido ocasión de contemplar anualmente las nuevas tendencias modernas. Pero los tiempos habían cambiado, y para un espíritu tan individualista como el de Galofre, el deseaba pintar su verdad.[86]


  

 




  

[1] Es posible que se desplazara con el motivo de concretar su próxima exposición en la Sala Parés de Barcelona.

[2]  Dentro de breves días llegarán a esta capital los artistas G. Suñol y D. Baldomero Galofre, procedentes respectivamente de Madrid y París. Revista de Bellas Artes, Barcelona 1 de abril de 1886

[3]“Crónica”, El diluvio Barcelona 15 junio 1886

[4] RAIMON CASELLAS “En Baldomero Galofre”. La Veu de Catalunya, Barcelona 26 julio 1902

[5]JOSEP IGLESIAS Baldomer Galofre Ximenis, Reus1953

[6]En los arrabales de la  ciudad condal, en el pintoresco pueblo de San Gervasio, muy cerca de la iglesia de la Bonanova que da nombre al barrio, al pie del monte Tibidabo y a lo alto de la calle de la  Salud, en una quinta de recreo, desde cuyas ventanas se descubre un magnífico panorama, se ha instalado un verdadero museo de preciosidades artísticas; allí reside Baldomero Galofre, el celebrado pintor catalán, cuya fama corre por las principales ciudades del mundo, más conocido aunque no menos apreciado que en su patria.

 Como no podía menos de suceder, Galofre ha escogido para su estudio un pintoresco sitio desde cuyos ventanales puede admirar la naturaleza, el cielo, los árboles, el mar; y apartado del bullicio de la ciudad, del lado de sus calles y del materialismo de su trato; allí, en aquellos solitarios arrabales, al lado de su padre y esposa, tan artistas como el, oyendo muy cerca el canto con que los pajaritos saludan la aurora, el murmullo que producen las hojas al menor soplo del viento, y desde donde puede admirar a su sabor las variadas tintas que toman las nubes, las masas verdosas de las arboledas, y las aguas del mar,  se ha establecido Galofre, para robar luz del sol, verde a los campos y azul de mar, y trasladarlo a sus divinos cuadros, verdaderos trozos tomados de la naturaleza y poetizados por el pintor  poeta.

Su personalidad artística es reconocida en Roma donde reside casi siempre, en Rusia, en París y Londres principales mercados de sus celebrados cuadros.

Las exposiciones de sus obras son un acontecimiento en Roma, la capital del mundo artístico...

Su estudio está sin arreglar aun, porque espera próximamente hacer una exposición de sus obras; con todo, aquella su casa, es un verdadero museo en el cual se recrea elaficionado, el inteligente y todo quien siente en su alma sentimiento de lo bello, allí seven revueltos felices apuntes del natural, bocetos de cuadros al óleo y al carbón en cuyos trabajos se revela el artista de fibra y de los cuales no hablaremos hoy, porque bien pronto podrá admirarlos el público en el Salón Parés de Barcelona.

 “Revista artística”, La democracia Barcelona 6 octubre 1886.

[7]?Femne un articlet cada hú pera La Ilustració d´en Matheu?- nos digueren ab l´Oller, surtint tots entusiasmats de can Galofre, uns quants días abans de la projectada exposició de sas obras a can Parés.El artículo  lo escribió con fecha del 23 de octubre y se publicó en La Ilustració Catalana el 31 de octubre 1886.

[8]“La exposición Galofre”, La democracia, Barcelona, 28 octubre 1886

[9]La Ilustració Catalana, 31 octubre 1886. El presente número además de las crónicas de Oller, Sardá y Vilanova viene ilustrado por numerosos apuntes del artista.

[10]  JOAN SARDÁ “Una visita al taller d´en Galofre” La Ilustració Catalana, Barcelona, 31 octubre 1886.

[11] ELISEU TRENC “L’art catalá de la restauració. El decenni 1880-1990” en Recerques NUM. 15. Curial Barcelona 1984 y “Costumbrismo, realismo y naturalismo en la pintura catalana de la Restauración (1880-1893)” en Realismo y naturalismo en España en la segunda mitad del siglo XIX. Barcelona 1988

[12] LILY LITVAK El tiempo de los trenes. El paisaje español en el arte y la literatura del realismo (1849-1918).Barcelona 1991.

[13]JORDI A. CARBONELL  “Aspectos teóricos del paisajismo catalán ochocentista” en Cien años de paisajismo catalán. Barcelona 1994

[14] VALERIANO BOZAL. “Del naturalismo al modernismo” en . Arte del siglo XX en España. Pintura y escultura  1.2Espasa Calpe 1995

[15] ...Pintor esencialmente moderno, es sobre todo y antes que todo, un enamorado de la verdad viva. Como el poeta, como el novelista del día, observa el mundo que le rodea, todo lo que hay en el le interesa, le conmueve, le inflama, y le hace coger el lápiz yo el pincel para fijar cuanto tiene de hermoso e interesante aquel fragmento de realidad, tal como lo han visto sus ojos, tal como ha atravesado por su temperamento, no con lainerte frialdad de un copista vulgar o de la maquina, sino con toda la vida, toda la luz, todas las energías y aromas que conmovieron su corazón.

...no se dedicará nunca a la pintura retrospectiva ni a la simbólica, en las que, por más que quepa lucir cualidades de dibujante y colorista, no se logran aquellas corrientes de sentimiento que el artista transmite a los espectadores, porque las ha experimentado él antes. Los dibujos, los lienzos de Galofre son “documentos” de una verdad palpable, viva; nunca producto de lo que en “arte” se llama “manera”, ni engendros de la imaginación, ni componendas industriales a gusto de cierto publico, ni frías representaciones teatrales con arreglo al patrón que dan académicos y profesores de Estética. Pintar de encargo, estoy seguro que no podría hacerlo .Componer lo que no ha visto, falsificar caracteres y épocas, hacer, en una palabra, lo que no vive en la realidad ni ha empezado por impresionarle, sería para Galofre mal abyección que pugna con su temperamento.

NARCIS OLLER ”En Baldomer Galofre“ La Ilustració Catalana., 31 octubre 1886

[16] NARCIS OLLER ”En Baldomer Galofre“ La Ilustració Catalana, 31 octubre 1886

[17] RACHEL ESNER "Un prussien à Paris: l´exposition Menzel en 1885" en La revue du Musée D´Orsay, Paris febrero 1996. La exposición tuvo lugar en el Pavillon de la Ville de Paris  del 26 de abril al 15 de junio de 1885 y estuvo rodeada por cierta polémica política debido al origen alemán del pintor, pues la reciente guerra Francoprusiana todavía no había cicatrizado.

El catálogo lo componian la cantidad respetable de 386 obras pero unicamente se expusieron 7 oleos sobre tela, siendo las más conocidas  La forja (1875), Après Midi aux Tuileries (1867), Diner dansant (1878), Etude d´Aatelier, La Place du marché a Verone, Paysans regardant le jeu de la Passion y Vue sur le parc du Prince Albert.

 [18] El autor añade que antes de 1890 en Cataluña, no cree que se puede hablar todavía de naturalismo pictórico, sino más bien de un realismo idealizado que evita los aspectos “vulgares” y “bajos” de la realidad y que nos deja un testimonio gráfico del carácter moderno de la época, desgraciadamente en sus aspectos más externos(vestidos, moda, vida mundana) y más superficiales.

 “Costumbrismo, realismo y naturalismo en la pintura catalana de la Restauración (1880-1893)” en Realismo y naturalismo en España en la segunda mitad del siglo XIX. Barcelona 1988

[19]Galofre es pintor esencialmente naturalista. Pero no hay que tomar este vocablo en sus dos aceptaciones usuales. Aclararé el concepto:

 Llámase hoy naturalista la escuela literaria en boga, que por harto conocida es ocioso explicar, que estudia la naturaleza externa con preferencia a la interna y que no retrocede ante las crudezas y repugnancias de descripción y expresión. Llámase igualmente naturalista al hombre dedicado a las tareas científicas que se relacionan con la zoología, la mineralogía y la botánica.

En ninguno de ambos sentidos es naturalista Galofre, y hay que inventar para el una tercera acepción de la palabra.

Es naturalista en cuanto el “natural”, o sea el modelo vivo, espontaneo, el que se encuentra a la ventura ya colocado y dispuesto- mujer u hombre, casa o barco, bosque o mar, peñasco o flor- es el tema preferido de sus composiciones pictóricas; -y es, sobre todo, naturalista por ser adorador de la naturaleza.

De esta índole artística de Galofre, dimana que sea más paisista que otra cosa; la naturaleza, en la aceptación estricta y corriente de la palabra, es el aire libre, la campiña, lo que no ha creado el hombre, sino Dios. Por eso en todos los cuadros de Galofre las figuras, por bellas, por acabadas que sean, vienen a resultar decoración del paisaje, atributo del fondo; parecen siempre hechas para completar el encanto de la playa o de la floresta, del monte o del valle; nunca la parte inanimada está subordinada a ellas, ellas son los que se anegan y pierden en el gran todo. Artísticamente considerando Galofre es panteísta.

Hay más...la destreza artística de Galofre está en razón inversa de la jerarquía de lo pintado. Es decir, que pinta mejor el mar que la tierra, mejor la tierra que el bruto, mejor el bruto que el hombre.

...Aquella pintura “en plein air” que perseguía el desequilibrado y terco Claude Lantier del último poema novelesco de Zola, “L´oeuvre, aquella pintura es la que prefiere, la que cultiva y la que ama, con la ardiente pasión que le caracteriza, Baldomero Galofre. Solo por fortuna suya, en lugar del procedimiento naturalista (aquí uso esta voz en  sentido literario de escuela) del imaginado pintor de Zola, procedimiento brutal, que en la realidad usó Manet y siguen Rafaelli y algun otro, en lugar de ese procedimiento, emplea Galofre el estilo elegante, fino y aristocrático de los Fortuny, los Rico y los Michetti.

Un simil hará más comprensible esta explicación; los franceses antedichos, como el mismo autor de “L´Oeuvre”, andan por el campo y lo consideran y tratan de el con la competencia y verdad, más tambien con la rudeza – a veces grosería- de los gañanes; Galofre es en medio de la naturaleza un hidalgo campesino: “el gentil-homme campagnard” de los compatriotas de Zola, “El García Castañar” de los compatriotas de Rojas Zorrilla.

...Habrá por ventura en España pintores de más corrección, de más fuerza, de más trascendencia, de más poderío por diversos modos que Galofre; pero no hay otro que más que él que sienta arder  en su cerebro los rayos del sol, y latir en su pecho la germinación de  los campos y el ritmo de los mares, otro que mejor que él describa con líneas y sombras, con tonos y matices, el poema viviente de la naturaleza toda.

LUIS ALFONSO “Las obras de Galofre” en Revista de Bellas Artes, Barcelona, diciembre 1886

[20]Aquel fárrago de estudios al lado de obras acabadísimas, que patentizan el talento de su autor, no conducen a nada. Comprenderíamos tal exhibición en obras de un artista, que la parca nos hubiera arrebatado; pero en un artista joven aun, en la plenitud de sus facultades artísticas y que es de esperar nos dé para gloria de la patria nuevas obras que poder aplaudir, no comprendemos se exhumen apuntes y ligerísimos bocetos, que si bien la mayor parte de las veces indican con espontaneidad esas ráfagas del genio que vienen a oarer la mente del artista: por esto las guarda incólumes en el santuario de su estudio.

¿Además, a que conduce tal exhibición? ¿A dar muestra del procedimiento de que se sirve el artista para crear sus acabadas concepciones? Esto le importa muy poco al público y al arte en general....

¡Ah! Si los grandes maestros del Renacimiento pudieran volver a la vida, como increparían á todos cuantos han exhumado esos apuntes incoherentes, incorrectos de líneas y que para el mundo del arte sólo tienen el valor de haber sido ejecutados por quienes fueron los autores de las más grandes creaciones del arte pictórico.

 T. y T. EL Barcelonés, 3 de noviembre de 1886

[21] JOSEP YXART “Exposiciones artísticas” en El año pasado. Barcelona 1887

[22] La obra la empezó Galofre en 1876 con el propósito de presentarla para sus obligaciones de tercer año de pensionado en Roma, pero debido al  cese del mismo, la obra permaneció en su estudio. Así, en 1877. Güell y Mercader al visitar su estudio en Roma nos la describe...Luego en 1888 se expondría con el numero 3693 en la sección de Bellas Artes de la Exposición Universal de Barcelona

[23]A lo lejos  se oye el toque de ave Máría ...squilla di lontano che pare il giorno pianger, che si muove.

Hora de tristeza intensa, en que los contornos se disfuman, y todo parece flotar envuelto en luz blanca y penetrante al mismo tiempo, que enternece y hace daño. Todo esto se halla en el cuadro de Baldomero Galofre: una campesina al subir una cuesta ha oñído la nota cristalina  de la campana vibrante en el universal silencio, y se abraza a la cruz negra, que corona la cima y alarga sus brazos inmóviles en el cielo infinito.

La campiña inmensa se extiende muda y aplastada por la oscuridad que avanza, hasta juntarse a occidente con el cielo, candente como un horno de hierro fundido, pero triste también y mortecino, como una llama sin fuego. El cielo está sereno; pequeñas nubecillas, rosadas por los reflejos del sol extinguido, resaltan inmóviles sobre el firmamento y hacen más infinita su profundidad, unida, compacta, impregnada de claridad pálida, que por los ojos inunda blandamente el espíritu de frío y de tristeza, de tristeza irreparable como el recuerdo de la muerte de una persona querida.

Baldomero Galofre. .La Publicidad, Barcelona, 1 noviembre 1886.

[24]F. MIQUEL I BADÍA. “La exposición Galofre en el salón Parés” Diario de Barcelona, 1 noviembre 1886.

[25] La exposición recibio cronicas del periodico de MIlan L´Italia.La dinastía, 16 marzo 1887.

[26]EL ESPAÑOLETO “Barcelona Artística. La exposición Galofre” La dinastía, 3 noviembre 1886.

[27] CARLOS PIROZZINI “Galofre y sas obras” La Renaixensa, 7 noviembre 1886

[28]Conegut lo carácter especial de Galofre se comprèn lo tipo especial  de sas obras, perque son fidel expressió de sa manera d´esser. Hi ha en totas ellas cert convencionalisme, que arriba algunes vegadas a las fitas de lo fals; pero may hi falta carácter y sentiment artistich. En las ayguadas representant ruinas de fragments arquitectónics romans, s´hi nota en la entonació de la pedra una tinta inexplicable, que no dona ni la llum del sol, ni ls reflexos dee la vegetaciço ó de la terra; pero en cambi admira la inimitable calitat de la pedra maltractada per la acció del temps, y encanta la poética composició del conjunt.

Galofre s´entrega a las divagacions del esperit y no sent la obra sens la poesía que deu acompanyarla; y quan arriva a la execucció, sent com una má poderosa´l guía per los espays de la fantasía y l´atura en los llindars del realisme. Aixó fa que no sempre´l natural ne surti ben tractat de las mans de Galofre; puig prefereix donar á sas obras aquest esperit y vida d´art, si no han de resultar sublims manifestacions d´una interpretació exacta del natural.

En la “Ave María” nosaltres no podem tranzigir ab aquella tinta negrosa, que tot ho emprobeix y falsifica, y no obstant confessem, que per certs caracters que en art sacrifican la forma a la idea, aquella es la obra que mes los impresiona y´ls agrada.

Pero aquixos mateixos admiradors de la fantasía, (partidaris de lo fals en la filosofía artística) cridan y´s sublevan contra las obras mes notables que produhiren ahir y avuy produheixen las escolas francament impresionistas. No s´atreveixen a cridar contra Albert Durero, pero no´n fan e.m.nt? ni l´admiran; no gosan a excomunicar a Alonso Cano, pero no´l glorifican; no desacreditan a Zurbarán, pero no s´hi entussiasman; y en cambi, desautorisan a Munkachry (sic)  (se refiere al pintor húngaro Michael Munkacsy 1844-1900), ab son cuadro de “Jesucrist” y a Morelli ab “Los esperitats” y a Michetti y a molts d´altres que han tingut la sort de no naixer en lo raquitich bressol de convencional y creixer en la estreta pollera del amanerament.

Y molt sovint s´observa que professan aqueixas ideas en arts plastiques, los qui en literatura s´entussiasman davant las obras més pujadas dç exageració realista, que la modernissima escola francesa ha possat de moda; sens que basti a dissuadirlos de sa opinió las rahons de llibertat y explendidesa, en que tenen de mourers las arts bellas pera impresionar y educar los sentits.

Concebir l´art sense poesçia es concebir un cos sense ánima; pero desitjar que l´un ´o l´altre sia despótich dominador y ofegui sa vida ó li usurpi son lloch, es contravenir a las lleys del bon sentit estétich ó á las més rudimentarias del dret comú. Per aquesta rahó trobem “peros y distingos” en las obras del pintor Galofre, a qui regoneixem un temprament artistich de primera forsa.

 En los dibuixos al carbó hi ha desigualtats manifestas y que la impresió altament poetíca de tots ells no pot amagar ´a la consideració dels inteligents. Lo que sí ha de regoneixers es que en tots hi ha gust extraordinai en la elecció del natural y grandiositat en la composició; pero quan lo llapis ha volgut rproduhir la vegetació alta ó ´ls celatjes, no sempre ha tingut la mateixa felicitat en traduhir lo natural, identificantse ab ell y logrant produhir una obra tan expressiva y notable com “La sortida del sol”, ahont hi ha´l credit del llápis y la consagració poética y realista de Galofre.

Y lo que dihem d´aqueixos dibuixos de paisatje devém aplicarlo a las testas al carbó, algunas de las quals tenen defectes de construcció bastant manifestos. Algunas no obstant sobressurten per la expressió y vivesa que ha sabut comunicalshi la ma del artista.

Lo que coneix d´una manera extraordinaria Galofre, es la marina meridional, singularment lo golf de Napols, qual vida y volor son lo desespero dels pintors marinistas. Lo pintor de qui tractem s´ha empapat tant d´aqueixas platjas y fins de terra endins, que ha produhit obras ben notables, sens dubte las mellors de sa paleta.

Aquix fenomen s´explica. Lo carácter de Galofre es purament meridional, ple de fantasía y de naturalitat. En aqueix pais trobava en son element; la llum, la vegetació, la sequedad dels batiments de sol, lo color pujat de las plantas, los enllubernadros riells del aygua, fins l carácter de la gent y sas costums y sa llengua, se li acomodaren perfectament y li han guiat sempre la ma ab seguretat y certesa, sense les incertituts y divagacions del qui en terra estranya necessita guía y traductor. Sas duas marinas al oli y son cuadro de la fira de gitanos, demostran la veritat de lo dit y abundantant en bonas cualitats é impresió total que impideixen descendir á senyalar defectes que si be existeixen, no comprometen a l´exit del conjunt.

Galofre sent lo color viu y explendent, molt més que las entonacions grises y apagadas, delrás de las cuals intenta buscarhi poesía y sentiment. En aquest género, s humil opinió nostra que no hi está ferm; y fins nos arevim á assegurar que no podrá vencer á paisatjistas catalans que tenen gunyadas justa y antigua fama en aqueixa especialitat artistica. Lo salt entre una impresió y altra es perillós y violent y no deu intentarlo qui , tenint un credit y renom en altra espcialitat artistica, no conti ab seguretat d´exit.

Busqui doncs, lo distinguit pintor, à qui han amanyagat las mateixas auras que al inmortal Fortuny, la consolidació de son nom en las esferas del art, ab la producció y subsegüent estudi y perfecció d´obras pictoricas ahont sia la norma general, la explendidesa del color y la riquesa de la llum, exaltadas per una poesía que tan be sent y per una interpretació felís del natural, que tan estima y proclama´l notabilíssim pintor catalá.

CARLOS PIROZZINI “Galofre y sas obras  I” en La Renaixensa, Barcelona 7 noviembre 1886

[29] LUIS ALFONSO “La exposición Galofre” en LA dinastía, 8 diciembre 1887,

[30] La Dinastía, 19 julio 1887

[31]Acaban de publicarse dos magnifics fac-simils de dos estudis del distingit pintor B. Galofre. Es un treball de fototipia qu’honra’ls tallers els senyors Thomas y Cía, havent merescut los elogis de la premsa y dels artistas, per ser la reproducció tan exacta que’s confon ab los originals. Los fac.simils, tirats en paper engre, van apuntats sobre ricas cartolinas, apropósit per ser enquadradas. A pesar de lo delicat del treball, s’ han posat a la venda al infim preu de 6 RALS cada fac.simil.

 La Ilustració Catalana, Barcelona, 30 noviembre 1886.

[32]Fácil es pasar a la historia cuando el genio vive en una atmósfera en la que le es dado tenderá su satisfacción al vuelo, como le sucedió a Miguel Angel, Rafael y Velazquez, protegidos por los Papas y los Reyes, lo difícil es llegar a inmortalizarse luchando siempre, como Rosales, por la existencia contra el destino.  Baldomero Galofre, San Gervasio 1886.

“A la memoria de Rosales” Revista de Bellas Artes, , Barcelona, 15 octubre 1886

[33] “Consitorio juegos florales de Barcelona. Convocatoria para los mpremios 1887”. en La dinastía, 20 enero 1887.

[34]Galofre consagra muchas horas a tan laudable tarea. Trabajador infatigable, hállasele delante del caballete o del pupitre desde el amanecer hasta que anochece, dibujando o pintando preciosos paisajes al carbón, diseñando charros salmanquinos, robustos astures, severos leoneses o gallardos majos andaluces, cabalgando en soberbios caballos, que nadie como el dibuja... “Salón de Barcelona- Galería Parés. Marina, cuadro de Baldomero Galofre” en La Ilustracion, 13 enero 1889.

 [35] FEDERICO RAHOLA “Baldomero Galofre” en. La Vanguardia, 31 de agosto de 1890.

 [36] BUENAVENTURA BASSEGODA. “Baldomero Galofre” en. Diari de Barcelona. 23 agosto 1902.

 [37]Carta de Baldomero Galofre a Juan Fastenrath. Barcelona, 31 de octubre de 1890

 [38] LILY LITVAK “Retorno a la Arcadia. El paisaje rural” en El tiempo de los trenes. El paisaje español en el arte y la literatura del realismo (1848-1918).Barcelona 1991

 [39] Fortuny en Granada. Familiares, amigos y seguidores. Granada, 1999

 [40]La Dinastía, 15 julio 1887

 [41] “Anteayer llegó a esta capital de paso para Galicia y Asturias el eminente pintor Baldomero Galofre, hospedandose en el hotel de Roma” en La correspondencia de España, 13 julio 1887

 [42] Es de reseñar en este sentido que en sucesivos certámenes oficiales el artista presente indistintamente una feria de Andalucía y un paisaje de costumbres del norte.

 [43] R: BALSA DE LA VEGA  “El bucolismo en España” en Los Bucólicos (La pintura de costumbres rurales en España) Barcelona 1892[44] La dinastía, 14 oct 1887.

[45]Referenciado en Album Salón.

 [46]Baldomero Galofre es desde el punto de vista profesional y en su vida social un hombre extraordinario. Cuando era joven se impregnó de un profundo temperamento poético y artístico, y se vió forzado debido a las circunstancias y por su peculiar temperamento hacia una vida aislacionista.. Desarrolla la problemática del arte sobre todo dejándose llevar por sus instintos y por el estudio directo y la comunicación que le brinda la naturaleza.. El resultado fue una singular frescura en la interpretación que se vió correspondida cuando sus trabajos fueron sometidos al juicio de los jurados. Pero no satisfecho con éxitos parciales y cuando tuvo la ocasión de medirse en competencia con otros artistas  descubriría su autentica valía..y comprendió que debería dominar todos los materiales posibles que desarrolló de manera formidable desde su juventud hasta la edad madura... Sus temas son siempre anticonvencionales e interesantes, su color brillante, y su estilo y forma de proceder satisface a la critica más exigente. Si no ha conocido el éxito general, afirma que es debido a su carácter, que no ofrece ninguna concesión  y que se resiste a aquellos que materialmente le intentan imponer sus intereses. Sus hábitos de soledad se han incrementado con los años en lugar de disminuir y rechaza la vida social; De todas formas, es sumamente estimado y admirado por sus escasas y intimas amistades, que comprenden su peculiar y sensitiva naturaleza....BOWEN PRESCOTT, E. “Modern Spanish Art” en Harpers Monthly. Marzo 1888. (Amplio articulo sobre la pintura española del momento, 27 paginas con 27 reproducciones, Fortuny, Zamacois, Pradilla...)

 [47] “Notas locales” en La Vanguardia, Barcelona 21 de enero de 1888 y La dinastía, 21 enero 1888

 [48] “…El insigne Galofre hallase ya restablecido de la corta pero grave dolencia que la anterior semana hizo presa en el” La Dinastía, 27 enero 1888.

 [49]Catalogo General Oficial. Exposición Universal de Barcelona.1888

 [50]En la sala tercera lo primero que nos ha llamado la atención al entrar  a mano izquierda es un cuadro del señor Galofre que representa una campiña completamente plana a la hora en que acaba de ponerse el sol....Dicho cuadro es de un gran efecto dramático y no desmerece de las demás del conocidismo pintor que tanto tiempo ha pasado en Italia. Tiene también otro el señor Galofre que figura un día de lluvia en un país pantanosos, que bien pudiera ser el “agro romano”.

Unos campesinos conducen un carro de vela lleno de mercancías, lentamente arrastrado por unos bueyes. Es muy fresco, respira lluvia y los charcos son de muy buen efecto asi como las figuras que parece que estan chorreando agua.

POMPEYO GENER. “Exposición Universal de  Barcelona. Palacio de Bellas Artes. Pintura.” La Vanguardia, 12 diciembre 1888

 [51] “Salón de Barcelona- Galería Parés. Marina, cuadro de Baldomero Galofre” en La Ilustración, 13 enero 1889.

 [52] “Nuestros Grabados. Baldomero Galofre.” La Ilustración, 7 de abril de 1889

 [53]Este distinguido artista ha hecho entrega al Cuerpo Municipal de cuatro lienzos obra de su inspiración como delicada muestra de su buen afecto a esta ciudad natal. El Ayuntamiento acordó que constara en acta la satisfacción que ha sentido al recibir la valiosa dádiva que atesora los cuadros entregados, asi por la fina atención que el acto revela como por el mérito de las obras que acepta el Ayuntamiento con el agrado y reconocimiento pues ellas serán enrodos tiempos un cariñoso tributo consagrado a Reus por uno de sus hijos mas queridos y preclaros. J. PIN Y SOLER: “Arquilla regalada per nostre Excm. Ajuntament a . D. Baldomero Galofre”L´Escut de Reus. Reus, 24 junio 1893.

 [54]El gran Domenico Morelli, al recibir en su casa al pintor español, lo abrazó como a un hermano, porque hermano suyo es por su inteligencia artistica, por la belleza de sus concepciones, por la potencia del dibujo y la elegancia en el colorido Corriere de la Sera 1889

 [55] M.SCALINGER Fortunio. Cronaca illustrata della domenica. 15, 22 septiembre y capodanno 1889.(publica su retrato y las obras Majo andaluz, Al trote, Tipo aragonés y Una feria.) Vease tambien la noticia de la publicación en el periodico italiano en La Vanguardia del 25 de septiembre de 1889.

 [56] FRANCISCO CASANOVAS.Necrologia del ilustre pintor catalan Baldomero Galofre.Barcelona 1903

 [57] La Iberia, 28 mayo 1889

 [58]El pintor Baldomero Galofre, nacido como Fortuny en Tarragona, es un español de pura sangre, basta mirar el retrato para persuadirse. Pero el es también un amante de Italia donde hasta ahora ha pasado casi toda su vida de artista y donde ha sentido un nuevo impulso, todo suyo, personal, que lo ha impulsado a abandonar la pintura de historia, que  en su caso le había provocado sus primeros triunfos, para emprender una dirección solitaria, al revés que sus compañeros de la escuela española de Roma, una dirección solitaria, en cuyo estilo se encuentra todavía los trazos de Fortuny y atraviesa sin seguirlos, los senderos labrados por Morelli y Michetti.

Este distanciamiento con los cuadros históricos de grandes dimensiones me lo explicaba recientemente diciendo: “el arte basado en cosas que no vemos y  que no existen en nuestro ambiente, no me llenaba, no respondía a mi sentimiento artístico. El pintor debe de ser universal, debe sentir latir su corazón de artista ante la vista delmar, ante el aspecto de un pueblo, delante de la solemne majestad del bosque, ante el espectáculo de las montañas Azurras, ante el campo, ante la vida agreste.

La bestia y el hombre pertenecen a este extenso capítulo, como el cielo y la vegetación, como las flores y las plantas .Bajo estos aspectos variados, mi patria me ha hecho siempre vibrar mi corazón. Yo he querido ilustrarla con dibujos y pinturas que a mi parecer no dan las impresiones más superficiales. Para mí España con sus caracteres etnográficos genuinos, en el carácter íntimo de su pueblo permanece en el arte todavía una cantera virgen, en las que las maravillas permanecen ignoradas. Partí hacia mi país en 1886 y lo recorrí pintando las impresiones directas con el pincel y el lapiz, con la acuarela y el carbón, sin impregnar una línea, un efecto, una tinta, que no hubiera vibrado en el fondo de mi alma. El resultado de mi excursión apasionada, es una colección de 10 a 15 mil dibujos, acuarelas, estudios de todas dimensiones, de los cuales deseo hacer una gran obra gráfica para publicarse.”

Entre tanto trabajo cumplido, realizó una exposición en Barcelona, que se puede decir que es la capital moral de España. Nadie recuerda un éxito igual. España vive entera en aquellos trabajos de Galofre. La vitalidad ardiente de la nación vive y representa solo los aspectos más artísticos. El entusiasmo por la exposicion de Galofre en el salón Parés fue más o menos un suceso nacional. La Revista de Bellas Artes y La Ilustracion Artística le dedicaron un número cada una; todas las clases sociales afluyeron, y, se pudo decir por aclamación, se le rindió como homenaje al artista una paleta de honor.

“Baldomero Galofre” en L´Illustrazione Italiana, Milan-Roma, 15 diciembre 1889

 [59] La Dinastía, 18 octubre 1889

 [60] “Nuestros Grabados.Baldomero Galofre” .La Ilustración, 7 de abril de 1889

 [61]  Publiquem avuy el del celebrat pintor don Baldomero Galofre de qui ab tan encomios en ha ocupat la prempsa extrangera en son últim viatje artistich a Fransa e Italia. A pesar de estar  en la flor de la seva edat es ja una gloria de la nostra patria.. “Nostre retrato” en La Tomasa, Barcelona, 1 de noviembre de 1889.

 [62] “Retratos artisticos” en La vanguardia, 23 abril 1889

 [63]Los Meses. Edición Monumental.  Imprenta de Henrich y Comp. En Comandita. Barcelona 1889. Texto de los Sres. Alarcón, Campoamor, Cánovas del Castillo, Castelar, Ferrari, Echegaray, Nuñez de Arce, Mañé y Flaque, Palacio, Pereda, Perez Galdós, Trueba y Valera.

Ilustración de los Sres. Benlliure, Dominguez, Ferrant, Galofre, Martinez Cubells, Mas y Fondevila, Mestres, Moreno Carbonero, Pellicer, Plasencia, Riquer, Villegas, Villodas.

 [64] La Vanguardia, 11 de diciembre de 1890  y  GARCIA LLANSO “Baldomero Galofre” en La Dinastía, 18 diciembre 1890

 [65] “Nuestros Grabados. Recuerdo de Galicia-La vuelta del campo.cuadro de D. Baldomero Galofre” en La Ilustración Artística, Barcelona, 6 de julio de 1981.

 [66]Galofre es de esos artistas que adquieren nombre y fortuna lejos de estos palenques donde todo se aquilata y todo se discute, y naturalmente, no está propicio a presentarse en una Exposición, donde puede perder en un momento la honra y provecho que ganó en muchos años de constantes afanes y trabajos. Esta vez Galofre se ha presentado en un certamen oficial, pero se ha presentado fuera de concurso. Sin duda no ha querido herir ni ser herido. El artista es libre de acudir o no a las Exposiciones que organizan los Estados y las Sociedades artísticas; pero reconociendo esta libertad, no debe ocultarse que no es noble ni honrado desertar por costumbre de estas fiestas del Arte donde los artistas pueden conocerse y estudiarse mutuamente. Es más; tengo la opinión que el artista que sistemáticamente deja de presentarse en las Exposiciones, tiene grandes probabilidades de caminar a pasos de gigante hacia una inevitable decadencia; pues a más de faltarle el estímulo, fáltale punto de comparación para cotejar sus propias producciones. AUGUSTO COMAS Y BLANCO  La Exposición de Bellas Artes de Madrid 1890. Madrid 1890.

 [67] EDWARD BOWEN PRESCOTT  “Modern Spanish Art” en Harper’s New Monthly Magazine, Nueva York, marzo 1888.

 [68]  Num. 325 Fin de Jornada 100 x 165 cm, Num. 326 Feria (costumbres españolas) 25 x 40 cms. Catalogo de la Exposicion Nacional de Bellas Artes de 1890.Edicion oficial. Madrid 1890.

 [69] M.C. “Exposición de Bellas Artes IV”. Diario de Barcelona, 4 junio 1890.

 [70]AUGUSTO COMAS Y BLANCO La Exposición de Bellas Artes de Madrid . Madrid 1890.

 [71]Fin de la jornada”. Es una mozuela que se está ahupando un haz de leña, al fondo se distingue el fulgor del sol poniente; ese es el cuadro; un crepúsculo; Tiene el cuadro esa fuerza que posee cuanto Galofre ejecuta y que en el acto se apodera del corazón y arrebata la mente, conmoviendo con la emoción profunda que saben despertarnos los grandes artistas. Alfonso Perez Nieva. La exposición de Madrid. La Ilustración, 6 julio 1890.

[72] PAUL LEROI. “Salon de 1890” . L´Art.Paris 1890.

 [73] “Nostres gravats” en La Ilustració Catalana, Barcelona, 30 abril 1890

 [74] Carta de Baldomero Galofre a Juan Fastenrath, 31 octubre 1890.  Hispanic Society of America.

 [75] FEDERICO RAHOLA. La Vanguardia, 31 agosto de 1890

 [76] JOAN SARDÁ “Baldomero Galofre  - Muestras de su obra”  y VICTOR RAHOLA  “Baldomero Galofre” La Vanguardia, 31 agosto de 1890

 [77] JUAN FASTENRATH. “Llamamiento a los artistas catalanes”. La Ilustración Artística. Barcelona, 14 diciembre 1891.

 [78] RENATO MAMMUCARI. La societa degli Acquarellisti in Roma.Roma 1987

 [79] En la misma exposición,  el xilográfo Celestí Sadurní presentó un retrato del pintor Baldomero Galofre mediante la técnica de grabado  sobre madera.

[80] YXART, J. “La Exposicion General de Bellas Artes, V La Sección de pintura española” en  La Ilustración Artística, Barcelona, 1 junio 1891, p.338 

[81] OPISSO, A“ Exposición de Bellas Artes de Barcelona” en La Ilustración Ibérica. Barcelona, 20 de junio de 1891

[82] “Nuestros grabados” en La Ilustración Artística, Barcelona, 7 de septiembre de 1891, p.570 

[83] Si bien y Santiago Rusiñol y Ramón Casas ya expusieron  sus primeras obras desde 1883 y 1884 respectivamente, estas pasaron bastante desapercibidas por la critica de entonces.

[84] A. GARCÍA LLANSÓ “Salón Parés. Novena Exposición” en La Ilustración Artística, Barcelona , 11 de enero de 1892. 

[85] R. BALSA DE LA VEGA “Del misticismo bucólico” en Los Bucólicos (La pintura de costumbres rurales en España) Barcelona, 1892.