El fenómeno de los "Hoteles de Ventas".
El Salón del Hotel de Ventas
Era propiedad de la sociedad Crédito Artistico, Industrial y agrícola (constituida en diciembre de 1889) a cuyo frente estaba el industrial José Bordas. La sociedad tenia como objetivo hacer préstamos a los comerciantes, industriales, agricultores y especialmente a los artistas con objeto de facilitarles los medios necesarios para poder progresar desahogadamente.[1]
El establecimiento se abrió el 15 de marzo de 1890 en los bajos dela calle Puertaferrisa, 8 por iniciativa del ingeniero Juan Font e Iglesias. Enfocaron el negocio de forma profesional pues nombraron como responsable de la direccion artística al conocido artista Ramón Padró mientras que el encargado de la seccion de escultura fue el escultor Federico Homdedeu y es que el local "estaba destinado a exhibición cotidiana de lo mucho bueno que produce el arte catalán…"[2]
El establecimiento era espacioso y ricamente decorado, todo el mundo destacaba su generosa y artística iluminación de estilo renacimiento conformada por unas estatuas de "genios" sosteniendo lámparas con sus brazos. Nada más llegar, llamaba la atención el friso del vestíbulo donde figuraban figuras de niños alados sosteniendo pergaminos que mostraban los nombres de los expositores. En los escaparates del pasillo de acceso se exhibían objetos de joyería y bibelots .
Una vidriera, decorada por Rigalt, daba acceso a la sala de exposición pintada en rojo pompeyano , con techos artesonados estilo renacimiento. Algunos críticos reconocían que el empleo de este color ayudaba a que resaltasen los cuadros. La pared central estaba presidida por un retrato de Fortuny y a ambos lados, dos esculturas alegóricas del arte pictórico y escultórico.
En la exposición inaugural participaron con tres cuadros Roman Ribera, Eliseo Meifrén presentó Un puerto iluminado por los rayos de la luna que había sido premiado en la exposición de Paríss , un tema del puerto y Una campiña romana cubierta por las aguas con los restos de un acueducto. Pinós expuso varios paisajes de Cataluña, Baldomero Galofre Una playa africana con árabes sentados en la arena. Participaron además Tamburini, Llimona, Roig Soler, Triadó, Rusiñol, Jardines, Ramirez, Ruiz Guerrero y Angel. Mientras en escultura, el joven artista José Domingo presentó ”Busto de Guimerá” y Serret “Cabeza de piel roja” y dos medallones.
José Mª Tamburini Recuerdo de Carnaval expuesto en 1890 en el Salón Hotel de Ventas.
Posteriormente en abril Baldomero Galofre presentaría varios paisajes, Luis Graner Una escena y la casa Alsina y Amils una porcelana decorativa. A principios de mayo, Luis Graner de nuevo presentaría una importante muestra de sus obras mas recientes, destacando el Paisaje de crepúsculo vespertino de grandes dimensiones que había sido premiado en la Exposicion de Paris. Seguidamente Jose Maria Tamburini presentaría Recuerdo de carnaval, Andrés Larraga Paisaje de Suiza, el pintor reusense José Escudé Bartolí Una marina y Crepúsculo vespertino en un cementerio de Italia y Roman Ribera Un tambor flamenco.
El 13 y 14 de junio se celebró una subasta de cuadros modernos, antiguos y objetos de arte que consiguieron precios elevados. En agosto, el pintor catalán Jose Díes presentó un cuadro de dos personas que era una reproducción de fotografía y en septiembre Francisco Armengol presenta un Busto de Gayarre. En octubre tendría lugar una importante exposicion individual Luis Graner que llenaría todas las paredes del salón y que fue bien acogida por la prensa.[3]
El 2 de febrero de 1891 se inauguró la exposicion individual del pintor José Pagés Ortiz que acababa de regresar de Italia tras disfrutar del pensionado de la diputación de Gerona y que contó con el apoyo del pintor Serra. El cuadro que más acaparó la atención fue Campiña romana mientras que sus demás producciones tenían como temática Tivoli, Genzano y Verona.[4] En abril de nuevo Pages Ortiz presenta una marina y dos paisajes.
El 30 de enero de 1892 se celebró una subasta de muebles de lujo, y posteriormente el 27 de marzo y el 9 de abril sendas subastas de cuadros. Durante el resto del año celebraron varias veladas musicales como la organizada por el Centre escolar Catalanista[5]. Es evidente que el establecimiento había entrado en un periodo de decadencia desde el punto de vista expositivo y que su cierre no tardaría en llegar.
De “Hotel de ventas” a “Salon de ventas”
En 1892, se produjo una ruptura en la dirección del negocio. Lo que ocurrió es que el pintor Ramón Padró, su director artístico, por motivos que desconocemos, fue contratado por don Luis Bruny[6] para abrir un nuevo establecimiento de las mismas características y de nombre similar y que se lllamaria “Salon de ventas”.
El local estaba ubicado en el numero 30 de la calle Fontanellas, y el propio pintor Padró se encargáría del proyecto y de la dirección artística de la obra.
Constaba de dos grandes salas decoradas destacando sus frisos con esgrafiados de los retratos de los más célebres artistas y con siete velariums representando a las 7 ciudades más artísticas , Paris, Roma, Viena, Berlín, Madrid, Londres y Barcelona.
El nuevo establecimiento se inauguró el 17 de marzo de 1892, numerosos cuadros de artistas modernos colgaban de sus paredes junto a copias de artistas celebres como Goya y Murillo. Además se exponían muebles antiguos, esculturas y objetos de orfebrería.[7a]
Celebraban subastas semanales que tenían lugar generalmente los domingos y lunes. El 14 y 15 de agosto celebraron subastas de cuadros esculturas y objetos de arte, el 21 de agosto. y el 20 de septiembre celebraron una subasta extraordinaria, y sucesivamente el 25 de septiembre, el 2, 9, 16 y 23 de octubre, el 4 , 11, 18 y 25 de diciembre, y siguieron la misma dinámica en enero y febrero.
Nueva trayectoria. Luis Bruny Hotel de Ventas.
Seguidamente el 19 de febrero de 1893 don Luis Bruny, dueño del Salón de ventas de la calle Fontanella se trasladó al local que había sido el antiguo “Hotel de ventas” con el objeto de mejorar las condiciones de luz y y del espacio.
Inauguraron con una gran exposición de cuadros del pintor Mateo Balasch que había realizado durante su estancia en Roma,así como otra colección de renombrados artistas como Joan Roig Soler [7b]. Efectuaron varias subastas posteriormente como las celebradas los días 7 y 25 de marzo y 23 de abril, destacando también la exhibición el 25 de mayo de una obra de Ramon Casas que había tenido anteriormente un incidente en la exposición del Ateneo.
A partir de octubre de 1893 dejan de organizar subastas y anuncian liquidaciones de cuadros de reputados artistas por poco más del valor del marco.Verdaderas gangas.[8] Las publicidad se hace cada vez mas agresiva pues anuncian que en su establecimiento encontraran cuadros al óleo de verdad y que con varios slogans como “Al fuego, al fuego, los cromos y esos cuadruchos de portal que tan pobre concepto artístico hacen formar a vuestras visitas” “Desconfiad de algunos ambulantes que recorren las casas bajo pretexto de vender cuadros y se ha sabido son rateros que cogen lo que les viene a mano y examinan las cerraduras de los pisos y despachos; ojo con ellos.”[9]
“Los cuadros deben adquirirse en los Salones de Exposición, donde únicamente admitimos obras de arte y artistas de verdad, no cuadruchos, copias y esos mil adefesios que se exhiben en tenduchas y portales, con nombre de cuadros al oleo y con la xisa? de los menos inteligentes en pintura”[10], incluso ponían a su establecimiento a la misma categoría que la sala Parés “Ningun artista reputado…han expuesto nunca sus obras en tienduchas y portales. Para ellos esta el Salon Parés y el de ventas y no habían de querer ir confundidos con los mamarrachos de pintores de cocina”[11]
Seguidamente en diciembre de 1894 realizan una exposición colectiva con cuadros de Navarro, Baixeras y Ramos entre otros.[12]. Durante el mes de marzo de 1895 el dibujante José Luis Pellicer realizaría una exposición individual a la vez que La Unió Catalanista le organizaría un homenaje con motivo de haber conseguido el artista las oposiciones de la plaza vacante de enseñanza de la escuela provincial de Bellas Artes[13)
Velada organizada en homenaje a Josep Lluis Pellicer. 1895. La Vanguardia.
El 29 de enero de 1897 anuncian exhibiciones de El Cinematógrafo Le Roy donde cada diez minutos se presentan tres cuadros diferentes con fotografías animadas[14]. Fecha en que cambia de orientación momentanemanete hasta octubre pues el local se llama “El cinematogrofo de el Salón de ventas”.
El 18 de diciembre de 1897realizan quizás la última subasta de cuadros de artistas como Navarro, Graner, Roig Soler, Urgell, Balasch, Sans, y Castaño.
Finalmente en enero de 1899 la antigua casa de Baldomero Sellarés de sedería y lencería ocuparía el local del antiguo salón de ventas.
Posteriormente en mayo de 1904 se inauguraría por el ente publico “ El hotel de ventas de Barcelona” cuya misión era ofrecer al publico un local para custodiar y facilitar la venta de bienes. En una de sus secciones, estaba destinada a celebrar exposiciones y depósitos judiciales.[15]
[1] Hotel de Ventas en La vanguardia, 16 marzo de 1890
[2] La dinastía, 16 marzo 1890
[3] TOMAS Y ESTRUCH, F “Graner” en la Dinastia, 8 octubre 1890.
[4] A. “En el hotel de ventas” en La Vanguardia, 4 febrero 1891
[5] Centre escolar catalanista en La Vanguardia, 30 abril 1892
[6] Seguramente se trata del joyero Luis Bruny y Miró que abrió una joyeria en 1883 en la calle del Carmen. Un familiar suyo poseia otra joyeria de prestigio en la calle Fernando. La dinastia, 26 marzo 1883.
[7a] “Salon de ventas” en La vanguardia, 17 marzo 1892
[7b] El sr. Bruny adquiríó periodicamentre cuadros al pintor Roig Soler entre 1893 y 1899. Lluïsa SALA i TUBERT Joan Roig Soler, Llibreta de comptes (1881-1908). Butlletí de la Reial Académia Catalana de Bellas Arts de Sant Jordi. 2001
[8] La vanguardia, 25 octubre 1893
[9] La Vanguardia, 5 mayo 1895
[10] La Vanguardia, mayo 1895
[11] La dinastías, 29 junio 1895.
[12] La dinastía, 23 diciembre 1894
[13] La dinastia, 10 de maro 1895 y La Vanguardia, 17 de marzo de 1895
[14] La Vanguardia, 29 enero 1897
[15] La dinastía 15 mayo 1904.